Desde 1977 el Consejo Internacional de Museos (ICOM), organiza el Día Internacional de los Museos.
El lema de este año 2024 es: “Museos por la educación y la
investigación”.
A veces podemos pensar que los museos son espacios
aburridos, o para personas que entienden de una disciplina en concreto, sin embargo,
son capaces de mostrarnos, en ocasiones, un pasado a través de ciertos bienes
y, por tanto, nos ayuda a entender el presente que estamos viviendo.
Pero los museos hacen mucho más que conservar y mostrar piezas
antiguas al visitante. Algunos incluso van introduciendo formas novedosas de
interactuar con el público. Con dichas prácticas se busca comprender e ir
transformando la sociedad. Las nuevas tecnologías, las redes sociales, las
distintas plataformas… nos acercan el museo un poco más y facilitan el debate,
nos hacen partícipes de problemas sociales, y a través de la cultura nos hacen
ser y estar más activos.
A través de la investigación podemos ir descubriendo cómo eran
nuestros antepasados, por tanto, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos como
sociedad, la evolución que hemos ido teniendo, y solucionar errores globales
para mejorar como un todo.
El museo es para todas las edades, pero en el caso de los
niños se me antoja muy importante. Las visitas de escolares a los museos no es
algo nuevo, pero es algo que no se puede perder, pues es un gran instrumento
educativo. Los alumnos adquieren conocimientos a través de lo que descubren, de
las explicaciones de los guías, de lo que observan, incluso de lo que
manipulan. Aprenden con su propia experiencia, es una forma de estudiar sin ese
esfuerzo a veces necesario, porque son enseñanzas dinámicas, atractivas y, algo
muy importante que no podemos dejar de lado; se fomenta la identidad cultural,
se van planteando cuestiones, observan el patrimonio directamente y la historia
que los rodea, algo muy distinto a verlo en los libros o en internet.
Quizás mantener la atención de los alumnos en su visita, puede
ser un reto para el museo, pero existen programas destinados también a este público
en el que el aprendizaje se mezcla con el entretenimiento, donde las sorpresas
o los juegos, por poner algún ejemplo, son una de las armas para luchar con el
posible aburrimiento de los más pequeños. De esta forma, a la vez de pasar un
rato agradable y divertido, se van empapando de conocimientos, que es una de
las metas, dar a conocer lo que hay para que se pueda valorar.
A nivel personal, sigo echando en falta un museo en Tarifa
donde se conserven, almacenen, investiguen y se muestren tantas obras de
diferentes tipologías. Puede que se estén perdiendo ante la falta de cuidados.
Puede que también estemos perdiendo nuestra historia. Puede que estemos
perdiendo nuestra identidad. Puede que estemos perdiendo la posibilidad de
mostrar al que nos visita quienes fuimos, quienes somos, y nuestra grandeza
como sociedad. Porque, aunque muchos no lo quieran ver, somos muchísimo más que
playa y hostelería.
Comentarios
Publicar un comentario