Ucrania 1 – Nosotros 0

Izquierda: Estatua del duque de Richelieu, en Odesa, protegida con sacos de arena. 📷 RTVE
Derecha: Detalle deterioros del Castillo de Santa Catalina.📷 Rafa Cazalla

¿Conservar el Patrimonio cultural? No todo el mundo piensa que es necesario. En la calle, radio, televisión, redes sociales… hay quien opina que emplear recursos económicos en mantener el Patrimonio es malgastar el dinero, habiendo tantas personas que lo pasan mal. A veces me chirrían los oídos sabiendo que muchos de esos comentarios, son una verborrea vacía y henchida de demagogia. Pero todo es respetable, por supuesto.  Es cierto que hay millones de personas en el mundo que están en situaciones lamentables de pobreza. Pero este no es el tema de hoy y, volviendo de nuevo al asunto, lo que está claro es que no hay unanimidad en esta cuestión, como en la mayoría de las de la vida.

El legado que nos han dejado nuestros antepasados, nuestra historia, nuestra identidad, nuestras vivencias, lo que somos… eso se lo debemos a lo que hoy conocemos como Patrimonio que, por cierto, nos puede ayudar a mejorar como sociedad, enmendar errores del pasado, solucionar problemas actuales… todo esto y mucho más, para mí, no tiene precio.

Quizás el tema no se entienda bien porque la sociedad actual está cubierta de una mentira constante, y una falta de formación e información desorbitada fruto, a mi entender y entre otras cosas, de programas televisivos vacíos, que envuelven al espectador en fakes, polémicas, gritos, etc., y donde jamás se llegan a conclusiones.

Pero, del mismo modo que debe haber partidas económicas destinadas a varios segmentos de nuestra vida social, como el mantenimiento de hospitales, carreteras, sector agrícola, ganadero y pesquero, nuevas tecnologías, por citar algunos ejemplos, las hay dedicadas a la cultura y el Patrimonio.

Desde la gestión del Patrimonio lo que se pretende con la conservación, no es un lucimiento o una ostentación porque no tiene sentido, sino su difusión, uso (que no abuso) y disfrute de todos sin excepción.

Los trabajadores del Museo Nacional Andrey Sheptytsk 
trasladan obras en la ciudad de Lviv. 📷 La Razón

Vayámonos a la actualidad que estamos viviendo con el ataque de Rusia a Ucrania. Por supuesto que hay personas que están muriendo víctimas de la guerra. Otras se han marchado del país, otras temen por sus vidas encerrados en refugios o en sus casas mientras oyen sirenas y bombardeos. Pero hay un sector que intenta, pese a todo esto, conservar el patrimonio que tienen o que les va quedando. No creo, sinceramente, que sea buscando una ostentación, sino porque son conscientes de que lo que se puede perder es parte de su historia, parte de su cultura, de su identidad.

Sin ir más lejos Ihor Poshyvailo, director del Museo Nacional de los Cien Héroes del Cielo y de la Revolución de la Dignidad de Kiev, después de hacer unas declaraciones al New York Times, compartía en Facebook lo siguiente: “Tenemos una guerra no solo por el territorio, sino también por nuestra cosmovisión, historia, idioma, identidad, cultura. El enemigo busca destruirnos no sólo físicamente sino espiritualmente. Así, los objetos de los ataques son también nuestro patrimonio cultural. Tenemos que protegerlo como parte de nuestra identidad” (La Vanguardia)

Ellos están en guerra, con el miedo de perder sus casas y sus vidas. Sin embargo, luchan por mantener su identidad como sociedad intentando conservar el Patrimonio.

Nosotros llevamos años con una iglesia en ruinas cuya señera espadaña terminará cayendo y perdiéndose para siempre. Un castillo Bien de Interés Cultural (BIC) que también se cae a pedazos, literalmente. Un centro histórico BIC abandonado y prostituido…

Ellos en medio de bombas se las ingenian por salvar y conservar su identidad, su Patrimonio. Nosotros aún no tenemos conciencia de lo que tenemos, y lo que valemos.

¿Pasaremos a la liguilla de ascenso, lucharemos por la permanencia, o seguiremos descendiendo?

Por ahora Ucrania 1 – Nosotros 0